Comentario del texto: Vidas desperdiciadas – la modernidad y sus parias – ZYGMUNT BAUMAN

Para empezar sobre EDUCOMENTA

Este EDUCOMENTA es un dialogo interior sobre los puntos-clave que la lectura provocó en mi subjetividad al realizarla. No se trata de un comentario de texto fiel al texto del autor. Son mas bien elucubraciones de alguien que piensa mientras lee un texto provocador y merecedor de atención y reflexión. La profundidad del texto no se refleja en este comentario. Se recomienda la lectura de la obra. Zygmunt Bauman (1925), premio Príncipe de Asturias 2010 es un sociólogo polaco que huyó de Polonia por ser judío. Fue profesor universitario en países como Israel, Estados Unidos y Canadá. Desde 1971 reside en Inglaterra. Su obra comienza en los años 50 y se ocupa, entre otras cosas, de cuestiones tales como la modernidad y la posmodernidad, el consumismo, la globalización y la nueva pobreza.

El Foco

El libro es una reflexión sobre el mundo contemporáneo y la producción de los residuos humanos. El propósito del autor es ayudar a ver aspectos “invisibles de la vida globalizada e individualista de la sociedad contemporánea. Ofrece una inquietante mirada hacia aspectos fundamentales de la vida común que compartimos todos aquellos que estamos vivos en este espacio-tiempo.

La inutilidad de las cosas y de las personas desechables

El consumismo hace que las cosas seas “inútiles” muy rápidamente. Siempre hay un modelo mas nuevo que se torna objeto del deseo del consumidor acostumbrado a tirar a la basura todo lo que lo rodea. Todo es superfluo desde una mirada fútil… Nada tiene valor desde una mirada superflua… Para cada nuevo objeto de deseo/consumo hay una cantidad increíble de basura que llena a los vertederos y muchas de ellas no hay como reciclar o reutilizar o…o… ¡El planeta está lleno de basura! ”el espíritu de las cosas muertas levita sobre la tierra y sobre las aguas y su aliento es de mal agüero” (Amor y basura – Ivan Klima).
La rapidez con que se produce información y novedades es la misma rapidez que impone prisa al consumo que es cada vez más voraz. Esta misma rapidez representa un tipo de progreso económico que genera “restos sociales”, “residuos humanos” que como las cosas suelen ser tiradas a distintos vertederos. Excluidos de la posibilidad de consumir con la misma voracidad y velocidad que los demás, los restos humanos se ven condenados a deambular por un mundo que no les reconoce como personas.

Preguntas para reflexionar:

¿Qué tipo de educación es posible para superar esta mentalidad excluyente, consumista, individualista? ¿Cuál sería el papel de la educación frente al problema real de la producción de los residuos y de su no posibilidad de transformación Y7o almacenamiento? ¿la educación asume la existencia de los residuos humanos? ¿cuándo asume la existencia de los residuos humanos que hace la educación?

El tiempo 
imperante del corto plazo
La modernidad se caracteriza por la prisa y por la necesidad de realizar los deseos ¡ahora! Por esto ¿quién se plantea un proyecto de vida a mediano y largo plazo? ¿Quién asume compromisos y responsabilidades? En el corto plazo solo pueden existir cosas y personas superfluas… Palabras como consistencia, coherencia, profundidad, fundamento, valor, arraigo, proyecto no tienen sentido en el corto plazo.

Preguntas para reflexionar:

¿Cómo la educación puede ‘acontecer’ frente al corto plazo si en si misma es una actividad que ocurre en el tiempo que se estira del propio tiempo?

Residuos humanos, restos sociales: ¿podrían ser transformados?

Daños colaterales, es como se suele llamar a los náufragos abandonados en el vacío social. Consumidores fallidos que no solo son excluidos del mundo laboral sino que también de su amor propio, de su identidad y de sus sueños de futuro. Personas desproveídas de aquello que les hace personas, confusas, desconcertadas, patidifusas y muchas veces ignorando su propia condición de “residuo social”. Personas que se tornan sin lugar, sin historia, sin memoria y sin imaginación para crear su nueva narrativa… Personas sin condiciones de recrear su vida, de hacer de su propia trayectoria pasada solamente una etapa de destrucción creativa que puede hacer aparecer algo nuevo y mejorado. ¡Ojala cada “resto humano” fuera como Miguel Ángel que supo sacar los residuos de la piedra para hacer salir la escultura!… ¡Ojala cada vida fuera una obra de arte y cada cual la viera así! Si la visión fuera esta, los residuos serian mágicos elementos necesarios para hacer salir la obra prima: ¡la propia vida! Transformar, transmutar…
¡Ojala la sociedad también pudiera verse como proyecto creativo capaz de superarse a si misma!

Preguntas para reflexionar:

¿La educación propone a los individuos la posibilidad de hacer de su propia vida una obra de arte y de la sociedad un proyecto creativo colectivo? Si no lo hace, ¿por qué no lo hace? Si lo hace, ¿cómo lo hace y para qué?

Entre la eternidad y el instante
La sociedad líquida vive instantáneamente y lo que tiene sentido habita solamente el inmediato. La eternidad fundamenta una visión más sólida de la vida, porque si ella existe, son posibles los planes a largo plazo. Pero… seguramente habrá algo entre la eternidad y el instante, entre el liquido y el sólido que relativice ambos absolutos…

Preguntas para reflexionar:

¿La educación tiene clara una estrategia para que cada humano entienda que la vida es tiempo y que es importante saber qué hacer con ello?

La necesidad de los vínculos
Frente a este árido panorama social es importante crear VÏNCULOS, conectarse con personas con quienes se puede superar esta cultura de residuos. Vínculos que recuerden al sujeto que es persona y que los demás en su entorno también lo son. Vínculos que recuerden que la palabra entorno incluye a los diferentes de uno. Vínculos que permitan rescatar la dignidad no solo de los individuos sino también de la humanidad como colectivo.

Bibliografía

BAUMAN, ZYGMUNT. Vidas desperdiciadas – la modernidad y sus parias. Barcelona, PAIDOS, 2005

PARA SABER MAS SOBRE ZYGMUNT BAUMAN: http://es.wikipedia.org/wiki/Zygmunt_Bauman